jueves, 28 de febrero de 2008

Naturaleza polìtica

Me gustan las analogías con la naturaleza, porque en las leyes que la regulan, ya sean físicas, químicas, biológicas o de cualquier otro tipo, explican o se encuentran principios de la conducta humana, y siguiendo la línea del anterior post, y respondiendo a la provocación democrática del Blog Somnilocuo, vale la pena echarle una mirada al comportamiento de las víboras (lamentablemente el artículo es femenino, y no pretendo hacer ningún tipo de comentario al respecto – misterios de la lengua española, supongo), pero bueno los ofidios (para darle igualdad al asunto), han desarrollado herramientas diferentes de percepción de la realidad que los mamíferos, de ahí quizá el terror que les tenemos, ya que estos no cuentan con sentido del oído, y su visión es muy limitada, frente ha esto, cuentan con métodos increíbles de análisis de su entorno, por ejemplo, levantan la cabeza y sacan la lengua muchas veces para percibir cambios químicos en el aire; su vientre es un sensor de vibraciones altamente desarrollado, y muchas cuentan con órganos de detección del calor para identificar a sus presas sin importar que tan oscura sea la noche, si están quietos o si el viento está a favor de ellos.

Las víboras, han logrado ver más allá de lo evidente, y por eso su nivel de efectividad en la cacería, y la letalidad de su ataque; bueno en estos momentos políticos, quizás haya que aprender algo de ellas, levantar la cabeza y percibir elementos y ambientes diferentes a los que evidentemente estamos expuestos por los medios de comunicación. En este momento concreto, el más democrático de los instrumentos, el referéndum, nos insta a tomar una decisión por alguno de ellos, Estatutos y/o CPE, quizá no tan democráticamente elaborados, por lo tanto habrá que desarrollar el sentido de oportunidad política, para ver si la opción que se toma, se la hace más allá de la coyuntura, si los tiempos políticos nos permiten detenernos a discutir lo que hubiéramos hecho mejor o nos impelen a tomar una decisión de fondo, que será gravitante hacia delante en la vida de este país.

En pocas palabras, los Estatutos ya están hechos, vas a decidir o vas a mirar. Tenes un poco más de 60 días para percibir tu entorno y afinar tu sentido de oportunidad política.